Sé que hay mil artículos como este pero la verdad es que me da igual. Me apetece hablar de esto y es lo que haré, no podéis detenerme *evil laugher*
Tú, escritore, acabas de ponerle el punto final a tu historia, ya sea en formato relato, novelette, novela o biblia. Tras un duro trabajo, por fin lo tienes terminado, corregido y tan revisado que si te hicieran un examen, escribirías palabra por palabra de memoria. Y ahora quieres que todo el mundo lo lea, pero se te presenta un nuevo problema: publicarlo.
Vamos a dar por hecho que no quieres enviarlo a ninguna editorial (por la razón que sea, que es completamente válida) y quieres que la gente pueda leer algo que has escrito (gratis o no, totalmente válido también). Da igual la razón que busques, te has decidido a autopublicarlo y es lo que cuenta. ¡Si hasta tienes elegida la portada! Aquí es cuando aparece otro problema más: la maquetación, ese proceso del que has oído quejarse a mucha gente y que te da miedo porque no has cogido un programa de este estilo en tu vida. No te preocupes, que yo hoy traigo un par de consejos que quizá te pueden ayudar.
Portada
Antes de empezar, quiero hacer un inciso para hablar de este tema. Ya sabéis que la portada es muy importante porque es lo que hará que le lectore se decida (o no) a hacer click para leer la sinopsis. No cojáis la primera foto o ilustración bonita que veáis en Google, si realmente os interesa una, poneos en contacto con le autore, no utilicéis el trabajo de otros sin preguntar.
Hay muchas páginas con imágenes libres de derechos de autor o que se pueden usar simplemente con poner la atribución (en la página del copyright de vuestro texto). Yo no suelo usar este tipo de imágenes porque soy de las que se hacen sus propios diseños/ilustraciones (en el caso de los fanfics, utilizo material de los juegos), pero hay dos páginas que sí que suelo usar para algunas imágenes del blog y para ello recurro a Freepik y Pixabay. Aunque ya sabéis que si buscáis en Google os aparecerán bastantes más.
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| Como veis, tiene varios diseños. |
Para hacer la portada tenéis también muchos programas, pero si queréis algo rápido y online, tenéis la opción de utilizar Canva. Ésta página web ofrece un montón de diseños que se pueden editar de manera tan fácil que hasta cuesta creer. Aquí no sólo podéis crear la portada para vuestro texto sino que, además, podéis hacer imágenes promocionales para ello, ya que tiene muchos diseños con las medidas que más se usan en las distintas redes sociales (Instagram, Twitter, Facebook, Tumblr, etc). Sólo tenéis que usar el buscador y elegir la que más os guste. Y sí, tiene un apartado para novelas.
Personalmente lo encuentro muy básico (llevo años usando Photoshop), pero para algo rápido y salir del paso va genial, así que si no os queréis comer mucho la cabeza: a por él.
Una vez tenemos ya la portada, pasamos a lo importante, que es la maquetación.
Maquetando
Yo personalmente maqueto utilizando InDesign y Sigil, pero puedo entender que a muchos el programa de Adobe se les haga un poco cuesta arriba (además de que jaja sí, el precio) y que con Sigil sea algo más complicado porque hay que hacerlo en html/css (Celia Añó tiene un tutorial bastante interesante en su blog, echadle un vistazo). Así que vamos a ir a por las cosas fáciles.
Antes de nada, os recuerdo que epub y mobi son los dos formatos para ebook más extendidos. Epub es libre y sirve para cualquier lector de ebooks salvo uno que utiliza el formato mobi, que es el Kindle de Amazon. Realmente, Amazon tiene otro formato para sus libros (los que te descargas de su plataforma tienen otra extensión), pero todos sus Kindle leen mobi y es el formato más fácil al que convertir tu texto.
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Y, otra cosa: el ebook es un formato de texto variable (creo que tiene otro nombre, pero ahora no me acuerdo de cuál). Esto quiere decir que, a diferencia de un PDF, podemos editar algunas cosas mientras lo estamos leyendo, esto es cambiar el tamaño de la letra, la fuente, el interlineado, los márgenes, etc. Que es la principal ventaja de leer los libros en formato epub/mobi en lugar de leerlos en PDF, que su lectura es más accesible. ¿Que por qué os cuento esto? Bueno, porque me he encontrado con ebooks maquetados con imágenes en ellos y al pasarlos al Kindle (convertidos a mobi), me han dado fallo de visualización. Queda muy bonito un texto con imágenes en él, pero para que quede bien en este formato es complicado, precisamente porque es texto variable y si cambiamos el tamaño del texto, descolocaremos las imágenes.
A ver, hay formas de hacerlo, claro, pero os va a dar más quebraderos de cabeza y yo creo que no compensa. Para estos casos, mejor contactad con algúne maquetadore y ya. Mi consejo es que no os compliquéis demasiado, si queréis atreveros a meter imágenes, dadle, pero si veis que se os hace muy cuesta arriba, podéis haced una versión bonita en PDF y una más sencilla en epub/mobi.
Ahora sí, vamos al lío con dos opciones sencillas:
Calibre.
Éste programa que se utiliza mucho para leer en PC te puede servir para convertir tu texto en epub, mobi y un montón de formatos más. Es tan fácil como abrir el programa, arrastrar tu texto dentro y hacer clic derecho sobre él para seleccionar “Convertir libro”. Tiene muchas opciones pero yo no suelo tocar ninguna (generalmente lo utilizo para convertir los textos a epub/mobi que la gente sube directamente en PDF). Calibre tiene un editor para modificar el libro (que tiene que estar en epub o AZW3 (que es otro de los formatos de Amazon)), pero es un editor muy sencillo similar a Sigil (html y esas cosas), así que personalmente, si vais a toquetear aquí, mejor hacedlo en Sigil porque trae más opciones.
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Para que el resultado de la conversión quede bien, os aconsejo que guardéis el texto en PDF y lo convirtáis con Calibre, ya que la conversión directa desde Word no siempre queda bien (también hablo por experiencia, que lo uso mucho para releer mis manuscritos sin tener que maquetar bien y así poder corregir mejor).
StreetLib
No conozco mucho de esta página, pero sí sé que tiene un editor de ebooks bastante decente. La probé en su momento y la verdad es que es bastante intuitiva y fácil de usar. Podéis importar vuestro documento de texto, PDF, seleccionarlo desde Google Drive o empezar uno nuevo, lo que os sea más fácil. Se pueden añadir capítulos y subcapítulos con facilidad y el editor de texto es también bastante sencillo. Podéis elegir diseños para los capítulos de entre los que tiene o diseñar uno propio. Tiene también vista previa para que veáis cómo se visualizaría vuestro ebook en algunos dispositivos.
Tiene un límite de archivos en función del peso, pero siempre podéis descargar el texto ya maquetado y eliminarlo de la biblioteca de la web. La verdad es que creo que es la más fácil y completa que he visto (eso sí, me parece que tiene un “creado con StreetLib” en el resultado final, pero bueno, menos es nada, supongo).
Comprobar la visualización
Y ya para terminar habrá que comprobar que el archivo se ve bien en los dispositivos. Yo al menos siempre lo hago. Por suerte, la mayor parte de los programas tienen opción de vista previa, así que aquí el mejor es Calibre, ya que soporta tanto epub como mobi. Pero si aún así queréis comprobar cómo se ven, siempre podéis meterlos en vuestro libro electrónico.
Aquí quizá surge un problema, porque no todes tenemos dos lectores diferentes. Quiero decir, habéis maquetado en epub y luego habéis convertido ese archivo a mobi para que los dispositivos de Kindle para hacer más accesible vuestro texto al público; quizá tenéis un Kindle para comprobar pero no otro dispositivo que lea epub. O al revés, tenéis el que lee epub pero no un Kindle. No os preocupéis que os voy a dar un par de consejos.
Si tienes Kindle, puedes subir tus epubs a Google Play Books y verlos desde el móvil o tablet. Me gusta mucho Play Books porque cumple bastante bien como lector de ebooks y, además, se sincroniza si estás leyendo en el navegador y pasas a móvil (y viceversa). Subir libros aquí es muy fácil, sólo tenemos que entrar en la página (iniciad sesión si es necesario), vamos a “Mis Libros” y después buscamos un botón azul que pone “subir archivos” y entonces podremos arrastrar o abrir el explorador de archivos para seleccionar qué archivos queremos subir. Una vez se hayan procesado, podremos verlos desde nuestro móvil/tablet y desde el propio navegador.
Esta también es una opción interesante para la gente que no tiene libro electrónico pero quiere leer. Se pueden subir archivos desde el propio teléfono, sólo tenéis que descargar el archivo y abrirlo, el sistema operativo del teléfono te preguntará si quieres abrirlo con PlayBooks, damos a aceptar y ya estaría.
Si tienes un lector de epub y quieres ver cómo quedaría en Kindle, Amazon tiene un programa muy sencillo para convertir epubs a su formato (tiene varios, pero el que nos importa es el mobi) que también sirve para comprobar cómo quedarían en tablets, Kindles y teléfonos. Se llama Kindle Previewer, es el que uso para convertir los epubs a mobi (de hecho, me gusta más que Calibre) y hasta la fecha no me ha dado ningún tipo de problema a la hora de leer en Kindle. Eso sí, no tiene editor, así que sólo sirve para la previsualización.
Y bueno, hasta aquí la turra de hoy. Espero que os haya ayudado un poco (y, sino, pues al menos lo he intentado). ¡Sed felices y bebed agua!
Nos leemos.
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