Tea Time: Christmas Tea

Apuf, estoy dejando de lado un montón de cosas porque este mes de enero no me da la vida para nada más.

Diciembre fue un mes extraño y apenas me acuerdo de él porque mi memoria de abuela ya empieza a dar sus primeros pasitos, pero recuerdo que tuve una decepción bastante grande que hizo que mandase todo a la mierda y ahora me centro en mis cosas y ya. Realmente me la esperaba así que tampoco hay tanto drama, me quedo con el hecho de que me ha ayudado a centrarme más en mis proyectos y eso es bueno. ¿Las Navidades? Bien, gracias. Trabajé Navidad y Nochevieja y, con suerte, pude salir a la hora para llegar a cenar a casa.

¡He sido productiva!

Estoy escribiendo a un ritmo que no pensé que volvería a encontrar, si bien es cierto que siguen siendo pocas palabras (para mí) al día; estoy rondando las 2k diarias, lo cual está muy bien. Tampoco me voy a quejar eh, que mejor 2k que ninguna. Lo bueno de llevar este ritmo es que, seguramente, acabe pronto el fanfic de Dragon Age. Tengo muchas ganas de terminarlo porque llevo dos años ya con él y no me suelo tirar TANTO con un proyecto de estos pero madre mía el maldito lore. Sé que lo sabéis y que yo me repito pero soy una abuela, así que es lo que toca.

En otro orden de cosas, hablando con mi mejor amiga salió el tema de una novela que escribí hace once años de la que ella no sabía nada y bueno. La estoy releyendo y me he llevado las sienes más veces de las que reconocería públicamente (wops); pero me quedo con lo bueno y es que la idea está bien, pero falta la ejecución. Como siempre. Hay muchas cosas mal ahí pero que pueden mejorarse así que nada *la lanza a la pila de proyectos* cuando tenga un rato revisaré el worldbuilding y la reescribiré mejor, aunque seguirá siendo una novela muy juvenil de adolescentes. No me arrepiento de que sea así porque todos tenemos un comienzo y el mío fue con fanfics y novelas así, así que 💃

~MÁS COSAS~

Me encuentro muy saturada de la gente y no, no es algo personal. O sí. No lo sé, para qué mentiros. Es esa sensación de agobio que da el sentir que no tienes tiempo para dedicarte a ti misma y a tus cosas, porque siempre hay cosas del adulting que hacer y siempre hay alguien que requiere tu atención. Supongo que es ley de vida en cuanto sales del nido y te vas a vivir por tu cuenta. Realmente no me molesta tener que hacer adulting (siempre que no sean problemas, en cuyo caso pues hola ansiedad), las hago a mi ritmo y ya está, pero son cosas que antes no tenía que hacer y ahora me quitan tiempo que antes podía dedicar a otros menesteres.

Así que ahora interactúo bastante poco con la gente, salvo que sea necesario; por twitter estoy más activa porque un tweet se escribe y se responde en un momento y no tiene por qué llevar a nada más. En cuanto a las conversaciones, sólo estoy hablando asiduamente con una persona, puntualmente con otras pocas más. Esta movida me ha recordado por qué yo antes era más productiva (antes, es decir, hace casi veinte años), y era porque apenas hablaba con la gente por lo que podía dedicar mi tiempo a mis cosas.

Lo he intentado y he fallado en eso de ser una persona sociable y que habla con todo el mundo. No soy así, ni lo seré. Evidentemente, si me habláis os escucharé (salvo que esté muy jodida, en cuyo caso os lo diré); pero, personalmente, no necesito saber a diario cómo va la gente que me importa porque ya tengo otros medios para saberlo (como las rrss). Diréis que es impersonal, a mí me ahorra la ansiedad de tener que rellenar huecos en una conversación.

No os confundáis: que no me apetezca hablar con una persona no implica que no quiera saber de ella. A veces, para mí, es más fácil contar las cosas por email que por chat; los chats generan en mí la sensación de “tienes que contestar ya porque si no lo haces eres una maleducada”. Y al final me paso el día hablando con gente cuando lo que quiero es escribir o dedicarme a mis cosas. ¿Soy egoísta? Pues seguramente. Pero me he dado cuenta de que si no freno ciertas cosas, después voy a llegar al final de mi vida y voy a ver que no he conseguido nada de lo que me he propuesto porque me he dedicado a contentar a los demás en lugar de preocuparme de mí misma.

It me.

Soy una amiga cactus. Con que me rieguen una vez al mes, voy bien. No necesito atención constante, no necesito charlar a diario; soy prácticamente autosuficiente para gestionar mis movidas (y, si necesito hablar, acudo a mi mejor amiga). Si no hablamos en dos semanas o dos meses (¡o más!), no pasa nada, yo me seguiré preocupando si te veo muy fastidiade en las RRSS. Entended que para mí, muchas veces, se me hace cuesta arriba lo de socializar. Literalmente he estado dos semanas para llamar a mi abuela porque no tenía energías ni para hablar diez minutos con ella y sí la ansiedad disparada. No todos somos iguales.

Por otra parte, me estoy planteando participar en un podcast. No lo he decidido aún porque jaja sí, qué vergüenza que me escuchen y toda esa movida; pero por otro lado me apetece y estoy en esa tesitura desde hace una semana :DDDD (seguramente acabe participando porque al final siempre voy palante probando cosas, pero la ~ansiedad~).

Y bueno, no sé qué más contaros. Llevo una semana sin calefacción porque mi caldera ha decidido bloquearse. Se ha quedado ahí, quieta, en la terraza, con el pilotito parpadeando en rojo. Podéis reíros pero a mí me da mal rollo porque por la noche parece un modelo de HAL 9000. Por suerte, mañana miércoles (a día de escribir esto que saldrá un par de días más tarde, ya para febrero porque soy un desastre kdjfhgfkj) viene el técnico a ver qué le pasa. Espero que la repare porque como tenga que esperar por cualquier otra movida, la arranco de la pared y la tiro por el balcón.

Y no preocuparse: he ido a rapiñar la ducha de mis padres mientras tanto. (Status caldera update: ya está reparada y ha dejado de ser HAL 9000 ✨)

Intentaré estos días ponerme al día con todo lo que tengo descolgado (artículos para el blog y relatos y cosas varias) porque si no al final me pesa el cargo de conciencia y no termino de administrar bien mi tiempo libre. Así no se puede.

Y, bueno, ¿creo que eso es todo? Espero que estéis todes bien y el comienzo de año haya sido, al menos, llevadero.

¡Nos leemos!