En agosto terminé mi viejo Bullet Journal y en septiembre empecé el nuevo. Aunque, por diversas razones aka obligaciones laborales y con la web, no he podido ponerme mucho con él (pretendo cambiar eso así que a ver si consigo anclar la fuerza de voluntad) y, francamente, lo echo de menos. Sí, hoy vengo a contaros mi movida con los Bullet Journals.
Quizá os parezca una tontería, pero es lo más parecido a ser constante que he estado en muchos años (si no en toda mi vida).
Para quienes no lo sepan, un Bullet Journal es una agenda hecha por ti. Así a grandes rasgos y para resumir. Cogéis un cuaderno que os guste y que os sea cómodo y lo vais rellenando. Lo normal es que los Bullet Journals (o BuJos) es que sean de, más o menos, tamaño A5; hay variantes en las que son un poco más grandes o más pequeños, más estrechos, etc. Realmente la idea es que puedas llevarlo contigo sin que sea aparatoso, pero al final esto es cuestión de gustos porque, para mí, aparatoso es llevarme un cuaderno tamaño A4, pero hay gente a la que no.
En cualquier caso, con una rápida búsqueda en Google podréis haceros una idea de lo que es.
El bullet que terminé venía con un sólo marcapáginas, así que le añadí otro, con buhíto incluido.
Realmente, el Bullet que he terminado sería el segundo que empiezo. El primero fue un cuaderno tamaño A5 que tenía por casa, hecho con folios de colores porque soy especial. Y no hay fotos porque me da vergüenza de lo mal que está. Lo empecé con muchas ganas pero al final acabé por tirarlo por la ventana. No literalmente, pero ganas no me faltaron. Lo que lo hacía llamativo fue lo que causó que dejase de usarlo. Las hojas de colores eran muy bonitas y las había alternado para que no se repitieran demasiado algunos colores; pero no eran nada prácticas a la hora de trabajar con ellas. Porque la mayor parte de las veces usaba colores, pero claro, un amarillo sobre verde o sobre rojo pues no se percibía; así que lo relegué a la estantería a la espera de darle otro uso y me puse a buscar en Google a ver qué tipo de cuadernos usaba la gente para esto, porque yo tenía muchas ganas de hacer un Bullet pero si los cuadernos no colaboraban pues poco podía hacer yo (salvo tirarlos por la ventana).
Los primeros que encontré fueron los Moleskine, pero luego fueron apareciendo más marcas y tipos: lisos, a rayas, cuadriculados, punteados… ¡Punteados! Os vais a reír, pero no sabía que existían cuadernos con las hojas punteadas. Donde vivo no se venden y, para que os hagáis una idea, ninguno de los Moleskine que se venden aquí tiene las hojas de puntitos. Busqué más sobre ellos y leí que la mayoría de la gente utiliza los cuadernos con hojas punteadas porque son más cómodas para hacer cosas así que ni me lo pensé, busqué en las tiendas y cogí el primer Moleskine de hojas punteadas que encontré.
Al haber cogido uno relativamente al azar(tampoco es que hubiera mucha más variedad en la tienda), no sabía que había más modelos que podrían haberse adaptado mejor a lo que yo quería. Aun así, el Moleskine que compré (y que no recuerdo el nombre pero me parece que es el modelo clásico) ha servido mejor de lo que esperaba para el Bullet. Un poco más pequeño que un cuaderno A5, a veces se quedaba corto si quería pegarle alguna hoja y siempre terminaba recortándolas para que pudieran caber en él. Sus hojas punteadas son finitas pero al mismo tiempo resistentes; usé acuarelas de manera simple para algunos títulos y el papel apenas se combó, también usé rotuladores de tinta de la marca Sakura y sin problemas de traspaso. Evidentemente algunos materiales atravesarán la página, pero lo más corriente lo podrá soportar. Y por eso la experiencia con él fue mejor de lo que esperaba.
Actualmente ya tengo sustituto para este Bullet y también lo he estrenado; pero, como dije al principio, apenas tengo tiempo de ponerme con él y eso me entristece. También os digo que estoy trabajando en tener más tiempo para mí. El elegido en este caso es un Leuchtturm 1917. Al principio pensé que era un modelo de Moleskine pero luego, tras una búsqueda rápida, me di cuenta de que no; realmente lo sospechaba porque casi todos los Moleskine que había tenido en las manos tenían más o menos el mismo tamaño y, en cambio, el Leuchtturm era un poco más ancho, cogiendo el tamaño A5. Este simple detalle hizo que, si consigo terminar esta libreta, el siguiente cuaderno que coja sea de esta marca.
Realmente yo el Bullet no lo uso como agenda propiamente dicha; lo que más uso es el calendario anual, que es donde tengo marcados los días que trabajo y los demás eventos importantes. Mi uso del Bullet es más intentar usarlo como terapia, para quitar el miedo a probar cosas, para apuntar todo lo que hago y notas de lo que escribo, a saber: los artículos escritos para la web, para mi blog, notas para artículos futuros, notas para mis novelas/fanfics, etc. A lo largo del año que me ha durado he ido cambiando la forma de hacer algunas cosas, como los weekly calendar, y he encontrado más viable hacer otras, como los monthly tracker; y he aprovechado todos estos cambios para probar algunos diseños y probar materiales hasta casi perderle el miedo.
Pongo “casi” porque soy una persona muy insegura y al final acabo quedándome en mi zona de confort por el “y si sale mal, ¿qué?”; porque me exijo muchísimo y si fallo supone acribillarme a pensamientos malos, muy malos. Mi mente no acepta el fracaso. Una jodienda, la verdad. Pero bueno, como es lo que hay habrá que aprender a convivir con ello.
Sé que el diseño del monthly es muy muy muy básico, pero a mí me funciona y eso es lo que cuenta (dibujo).
Con el nuevo Bullet me he propuesto hacer un diseño distinto para cada semana (en función del tiempo que tenga); como realmente las cosas importantes las apunto en el calendario anual y en el mensual (para verlas de un vistazo), si no hago alguna semana, no pasa nada. Que realmente eso lo hago por el mero hecho de hacer cositas con los lápices, rotuladores, bolis y demases, que lo echo de menos.
Al mismo tiempo que utilizo (o intentaré usar) mi Leuchtturm, estoy usando un cuaderno de la marca Lemome, con hojas punteadas.También es muy bonito pero el tipo de hoja es más basto al tacto, con un poco más de grosor. No me convence mucho el tipo de papel pero, para lo que lo estoy usando (que es para apuntar cosas para la web y para el Tumblr de la misma), me sirve perfectamente. Ya haré otra entrada para él más adelante, cuando lo tenga más rellenito.
¡Nos leemos!
Kaals.
[Publicado originalmente en WordPress el 6 de noviembre de 2018]
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