El acto de describirse uno mismo supone siempre un reto enorme porque implica tener que decir cosas buenas sobre uno mismo sin caer en el egocentrismo y la soberbia. Encontrar el equilibrio es difícil, pero lo voy a intentar.
Empecé con esto de los blogs hace muchísimos años, al principio no tenía muy claro qué contar, luego empecé a subir novelas y fanfics que iba escribiendo. Alternaba con algunas reseñas de cosas, estados de ánimo y demás. Esto ocurrió en 2009, hace diez años por lo menos, en el primer blog que tuve. Fue una época un poco oscura porque yo no estaba pasando por un buen momento y había muchos textos depresivos y bajoneros. Al final me tomé un respiro porque vi que eso no me hacía ningún bien.
Años más tarde, abrí otro blog en WordPress pero me duró poco por el límite de espacio para subir fotos; así que volví a Blogger, lamentándome mucho el haberme alejado de su lado. Lo sigo teniendo abierto porque me da penica, pero ya no lo uso (aún sigo pensando para qué usarlo). También ese mismo año que abrí el blog en WordPress me uní a Todas Gamers, una web de videojuegos. Ahí llevo escritos un porrón de artículos de todo tipo y he sido tan cansina que hasta me han dado una columna.
Sí, me gusta mucho la música pero me gusta más escribir; el problema es que últimamente me distraigo demasiado y no me concentro, además que mi estado de ánimo va basculando por diversas razones (jaja, hola depresión) así que escribo menos de lo que me gustaría. ¿Que por qué escribo? Pues principalmente porque dibujar cómic daba muchísimo trabajo.
Sí, me hice escriturra porque dibujar todas las ideas que tenía pensadas cuando era adolescente daba muchísimo trabajo. Y sí, he puesto escriturra porque considero que no escribo tan bien como para considerarme escritora.
Luego descubrí que me gustaba escribir y que era más fácil expresar lo que visualizaba mediante palabras; no siempre, pero oye, nada es perfecto en esta vida.
Mi primera “novela” la escribí con 15 años; lo pongo entre comillas porque en realidad fue más un relato corto que otra cosa. Estaba ambientada en un mundo que yo había creado e incluía viajes en el tiempo. No tengo copia de esto porque la copia impresa se la quedó el profesor de literatura y el archivo en word se perdió cuando el ordenador de casa murió. Yo sí me acuerdo de la historia y la verdad es que era una patata, para qué mentiros.
Lo siguiente que escribí fueron tres fanfics de Resident Evil, de unas 190k palabras (entre los tres, no nos flipemos); una novela propia, de casi 128k palabras; un fanfic inacabado de Harry Potter; otra novela más, de menos de 90k palabras; y empecé varias novelas que aún no he terminado.
En éstos últimos dos años me he centrado más en los fanfics porque, debido a la depresión, he perdido el hábito de escritura y me cuesta mucho concentrarme; y un fanfic requiere menos concentración que una novela propia (o eso dice mi mente). Así pues, escribí la primera entrega de mi versión de Mass Effect (porque soy especialita) y la segunda (de 100k palabras, no subida porque la tengo que revisar); también estoy escribiendo un fanfic de Dragon Age: Inquisition, también sin subir porque no lo he terminado. He publicado también un fanfic cortito sobre Overwatch, de 6k palabras. Algún día terminaré una novela que pueda enseñar al público y la subiré a Lektu para que la podáis leer.
~Algún día~
Os dejo unas galleticas que a todos nos gustan 🍪🍪🍪
¡Nos leemos!
Kaals
